Me encantan las legumbres (de pequeño no tanto). Se trata de un alimento bastante rico en proteínas y a buen precio (carne del pobre se le ha denominado en alguna ocasión). Así que, aprovechando el evento de HEMC, ahí van unas cuantas recetas invernales de legumbres. La primera de ellas es un cocido, un tanto austero. Me encantaba el cocido de mi abuela, la olla valenciana, que se diferencia del madrileño en que es más rico en verduras (lleva patata, nabos, chirivía, cardo y apio, además de la zanahoria y la col), carne y huesos de ternera, cerdo (jamón, espinazo salad0), gallina y pelota. La pelota se suele hacer con mezcla de carnes de ternera y cerdo picadas, piñones, perejil, ajo y una pizca de canela... Es lo que más me ha gustado siempre del cocido. Hoy he elaborado una olla más básica y menos bomba calórica, puesto que hay que desengrasarse un poco de la pasada Navidad. Además hay que ahorrar, por lo que ahí va mi receta (rica y económica).
Pero lo que de verdad de verdad me gusta es al día siguiente, la ropa vieja, sofriendo media cebolla y un diente de ajo, con garbanzos, verduras y la carne que haya quedado troceada:
1 comentario:
Es verdad, a mi me pasa igual, lo que mas me gusta es la ropavieja. Aqui en mi pueblo la hacemos igual pero machacamos las sobras del cocido para hacer una especie de paté o puré. proximamente lo pondre en mi blog de cocina.
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